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El amor por la artesanía compartido por Tomás Alía

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Tomás Alía: “Ha llegado el momento de que hablemos de artesanía”

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Cómo ya sabéis nos dedicamos a pintar murales creativos a mano por artistas profesionales por toda España. Y por ello, os queríamos compartir esta entrevista con el arquitecto y diseñador Tomás Alía, un amante de la artesanía como Taruga Creaciones.

[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38837″][vc_empty_space][vc_column_text]Al arquitecto y diseñador Tomás Alía, el amor por la artesanía le corre por las venas. Nacido en Lagartera (Toledo), el pueblo de los bordados imposibles, desde muy pequeño se empapó de los esfuerzos de su madre, maestra artesana, por dar a conocer al mundo el trabajo exquisito del bordado lagarterano. Rodeado de hilos, agujas, y telas, Tomás Alía creció en un entorno singular donde los hogares se diferenciaban por su riqueza ornamental, algo que, sin duda, ha marcado su posterior desarrollo como uno de los arquitectos e interioristas más importantes de nuestro país.

Premio Nacional de Arquitectura de Interiores en el año 2000, Alía es conocido dentro y fuera de nuestras fronteras por sus diseños de espacios neutros, su exquisito uso de la luz, la mezcla de texturas y su pasión por lo hecho a mano, por lo auténtico. Eso es lo que le ha llevado a recorrer el país en busca de la excelencia artesana, una iniciativa sin ánimo de lucro que desde hace muy poco tiene su reflejo en el ecommerce artesanal Casa Alía. Un proyecto cuyos beneficios se dirigen, íntegramente, a fomentar el desarrollo y fomento de la artesanía española.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38840″][vc_empty_space][vc_column_text]Su madre es una excelente bordadora que ha dedicado gran parte de su vida a dar a conocer la artesanía y los bordados de su pueblo natal, Lagartera. ¿Es Pepita el origen de todo?

Mi madre es maestra artesana, académica de Bellas Artes, y efectivamente se dedicó a promover la labor de las lagarteras. Su esfuerzo ha sido comunicar al mundo la identidad cultural lagarterana, de ahí nací y está claro que eso me ha marcado.[/vc_column_text][vc_column_text]La firma de Tomás Alía está en proyectos tan icónicos como el del Café Larios, que le valió el Premio Nacional de Arquitectura del año 2000, el local nocturno madrileño Moma 56, o los recién estrenados hoteles Room Mate Macarena y Filippo. Sin olvidar el diseño del estadio Olímpico Qatar Foundation, uno de las ubicaciones en las que se jugará el Mundial de Qatar 2022. ¿Cómo se pueden crear proyectos de naturalezas tan diferentes?

Es muy bonito poder desarrollar proyectos tan diferentes, que parten de briefings tan distintos. Algunos de ellos son concursos internacionales que implican procesos muy largos. En el caso del Palacio Real de Doha pesaba sobre todo la historia mientras que en el caso del estadio de fútbol, primaba el confort y la enseñanza, algo de una complejidad increíble. Pero ambas cosas me apasionan porque mi mundo son la arquitectura y el diseño. Por eso he hecho y hago de todo. Mucha obra pública, muchos locales de ocio en ciudades como Madrid y muchos proyectos de hoteles, como por ejemplo los desarrollados con la cadena Room Mates[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38839″][vc_empty_space][vc_column_text]Sé que es difícil quedarte con uno, ¿pero de qué proyecto te sientes más orgulloso? ¿Hay algún proyecto que tenga especialmente guardado en su corazón?

Mi proyecto más interesante siempre es el último. La última pasión es la que me hace más feliz. Ahora estoy trabajando en un nuevo proyecto de hotel que nos ocupará unos 3 años, y estoy feliz.

El año pasado se inauguró el Room Mate Macarena, en plena Gran Vía, y hace poco más de tres meses abrió sus puertas el impresionante Room Mate Filippo en Roma. El Macarena está muy basado en la artesanía española, en la manufactura, en lo hecho a mano… Y el Filippo, en la Roma de los años 40. Son dos proyectos de los que me siento especialmente orgulloso, desarrollados por Caramba, mi estudio multidisciplinar, un laboratorio de ideas donde desarrollamos todo tipo de proyectos. Y todo ello sin olvidar los 4 años que he estado en Doha desarrollando grandes proyectos como el Palacio de la Familia Real o el Estadio Olímpico donde se jugará el Mundial de Fútbol de 2022.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38836″][vc_empty_space][vc_column_text]Quien conoce a Tomás Alía conoce su empeño en reivindicar la excelencia artesana, el trabajo manual de los artesanos que aún sobreviven en cientos de rincones de España. ¿Cómo articula su trabajo de defensa de lo hecho a mano?

Soy miembro fundador de la Asociación Contemporánea de Artes y Oficios, donde nos esforzamos por buscar la excelencia artesana de nuestro país, que hay mucha. Además, soy embajador de la cerámica de Talavera, declarada por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2019. También formo parte de la Michelangelo Foundation, una organización internacional sin ánimo de lucro que se dedica a buscar la excelencia artesanal europea para proteger oficios singulares que están al borde de la desaparición.[/vc_column_text][vc_column_text]Cuéntanos en qué consiste el Proyecto Casa Alía.

Acabamos de estrenarlo y es también sin ánimo de lucro. Es un lugar donde se ve representada la excelencia de la artesanía española con la única vocación de que no desaparezca nuestro legado cultural. Por ejemplo, el trabajo del maestro artesano Cecilio Morales, de Granada, un auténtico tesoro viviente. Hay muchos casos como el de Cecilio, pero que necesitan monetizar su trabajo para que siga existiendo. La artesanía, además, es lo más sostenible del mundo, ayuda a repoblar la que llaman España vaciada. En España pasamos del boom de la moda al de la gastronomía, llevamos 20 años hablando de gastronomía. Ha llegado el momento de que hablemos de artesanía. La maestría artesana es muy poca y es lo que queremos dar a conocer. 

España es un país riquísimo, siempre hay algo por descubrir. Por eso estamos mapeando el país con la Asociación Contemporánea de Artes y Oficios, para descubrir y darle voz a nuestros artesanos; y ayudarlos con nuevas formaciones y aprendizajes. Somos pioneros en esta labor que se financia íntegramente a través del proyecto Casa Alía.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38838″][vc_empty_space][vc_column_text]¿Es la autenticidad de la artesanía lo que encontramos en su estudio, el Estudio Caramba?

Absolutamente. No estandarizamos nada. En Estudio Caramba nos encargamos de los 360 grados del diseño. Siempre hacemos un traje a medida.[/vc_column_text][vc_column_text]¿Por qué te llaman ‘el arquitecto de la luz’?

La luz ocupa el ochenta por ciento del proyecto. Me gusta mucho cuidar la temperatura de color, porque la luz enfatiza u obvia. Es el elemento definitivo. De ahí que haya hecho muchos locales, por ejemplo, utilizando la tecnología de la luz.[/vc_column_text][vc_column_text]¿Cómo ves el futuro del interiorismo y la arquitectura?

Soy partidario de democratizar el diseño. Debemos hurgar en la singularidad. En un mundo globalizado, debemos tratar de que las identidades se vean reivindicadas. Creo, además, que la artesanía no es cara. Hay un vínculo de amor del artesano con su trabajo que hace que la artesanía no sea cara. Por suerte, hoy el mundo está hablando de otra manera, y por eso está siendo posible que la artesanía se democratice. El nuevo lenguaje es lo hecho a mano. El verdadero lujo no está en las marcas sino en lo hecho a mano.[/vc_column_text][vc_column_text]¿Cuál es el color de Tomás Alía?

El azul. Mi vida está pintada de un azul casi bíblico.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”38842″][vc_empty_space][/vc_column][/vc_row]