[vc_row][vc_column][vc_column_text]“No crezcas es una trampa”. Ese es el mantra que, café caliente en mano, Edgar se repite cada mañana cuando madruga para comenzar la jornada en su estudio. A veces se adelanta al Lorenzo, ese que transforma en santo la playa con más magia que baña la ciudad que le inspira y abraza, Gijón.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”32095″ image_size=”yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][vc_column_text]Plans está considerado uno de los artistas españoles mejor valorados y con más proyección internacional del momento. Su obra, al igual que sus animal hero, también llevan capa. La usan para volar como la mayoría de los súper héroes genuinos de Marvel, por la Gran Manzana. Pero los suyos llegan más lejos, porque su fin no es defender el mundo de los villanos, sino cuidar de él y de nosotros mismos.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”39148″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]Sus pequeños héroes vuelan de la Laboral a Shangai, del malecón de Huangpu a París, y de la tierra de Monet, Renoir y Dumas, a la de Juan Gris, Tapies o Sorolla, donde aterrizará el próximo julio en Arco.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”39150″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]Edgar no quiere crecer, pero lo hace al igual que su obra. Eso sí, sigue siendo un niño a la hora de agarrar un lápiz y garabatear una libreta sin dejar un margen limpio. En casa ha tenido y tiene la suerte de rodearse de genios de la lámpara, su padre y su hija. Estos no llevan capa, porque no la necesitan. Tienen el superpoder más puro y verdadero, el amor infinito. Ante esto, poco tiene que hacer la kriptonita.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”32098″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]¡Tiempo! empieza por A: una de las acepciones de la RAE cuando buscas “artista” es “personal que hace algo con suma perfección”. ¿Te sientes identificado con esa definición?
¡En absoluto! Pero podría decir que el proceso de creación y la vida del artista se resume en buscar su perfección. Dicha perfección para un artista no es algo estético. Busca la perfección entre su idea y la plasmación de la misma. Yo soy un artista muy exigente conmigo mismo y me gusta más el proceso de creación que el resultado en sí.
Tu padre, Juan José Plans, fue un hombre venido del Renacimiento. Una persona culta, polímata que escribió, dibujó, dirigió y nunca dejó de crear. ¿Cuánto de heredado y aprendido hay de su padre en la obra de Edgar Plans? ¿Mucho de la ficción de tus obras es parte de su legado?
Mi padre siempre fue un amante del arte. Era un apasionado del dibujo y un gran escritor. Su imaginación la transportó a las letras. A mí me enseñó a ser uno mismo. A crear libremente. Siempre he visto necesaria cierta formación para trabajar en la pintura y tener una buena base. Por ello aprendí en el taller de José María Ramos, un artista de mi ciudad. Me dejaba crear libremente. Me enseñó técnicas y materiales. Veía que, para escribir, mi padre no tenía que hacer una carrera, sino dedicarse plenamente a ello. Ser constante y trabajador. Por ello no fui a la Facultad de Bellas Artes. Aprendí lo básico en el taller del artista y el resto de manera autodidacta, con mucho trabajo y pasión. Creando libremente sin ser evaluado. Y esta manera de aprender me ha encantado y por ello amo lo que hago. Es mi manera de vivir.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”32097″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]En tu bio dices que no sabes cuándo empezaste a pintar ni por qué… ¿lo sabes ahora?
Yo creo que nunca lo sabré exactamente. Es algo que recuerdo como si lo hubiera realizado de siempre… como el respirar.
Café, lienzo en blanco y… ¿qué motiva a Edgar Plans cada mañana cuando abre las puertas de su estudio?
Solo el hecho de tener un espacio para crear ya me motiva. El disponer de tu tiempo para crear es un privilegio. Entro en el taller, mi pequeño espacio, mi mundo. Desconecto del resto. La música indispensable en mi trabajo siempre me acompaña. El café un imprescindible. Las ganas de crear me inundan desde que entro en el taller. Es algo motivador.
En los últimos años hemos visto una evolución en tu sello, los personajes de Animal Hero. ¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que dijiste ante un boceto, este es el camino?
Es muy difícil saber cuando los he creado. Ha sido una evolución de ciertos animales que hacía. Mezclas de perros y ratones, cocodrilos, gatos, pájaros… Soy una artista al que le encanta dibujar. Siempre llevo conmigo un cuaderno y lápiz. Ya sea en el día a día o en mis viajes. He realizado tantos bocetos e ideas de mis personajes que no sé cuándo empezaron a salir… Recuerdo una serie de retratos de superhéroes que realicé para mi primera exposición en Barcelona, allá por el 2009. No tienen nada que ver con los de ahora, pero fue el comienzo de incorporar héroes a mis obras.
[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”39149″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]¿Qué es un héroe para alguien que vive rodeado de ellos? ¿Cuáles son tus superpoderes?
Los superpoderes que necesitamos no están en la fuerza, velocidad o invisibilidad. Están en ser una persona solidaria, comprometida y respetuosa con el medioambiente, voluntaria, bondadosa, generosa… Yo intento concienciar a la gente de que utilice estos poderes e intento ser un ejemplo en lo posible.
Muchos de tus personajes aparecen en tus obras jugando, pensando, soñando con lo que quieren ser… ¿Qué quiere ser Edgar Plans?
Seguir siendo Edgar Plans. Y tener todo el tiempo para ello.
Tener una hija pequeña, nacida entre lienzos, óleos y tizas, aterriza tu obra. ¿Compartes tus dibujos con ella? ¿Es crítica con lo que haces?
Me encanta dibujar con ella. Aprendo mucho. Aprendo sobre todo a volver a los primeros pasos de mi trayectoria para crear libremente. De momento, a mi hija le gusta lo que hago. No sé si lo dice de verdad o porque cada vez que lo dice le cae una galleta de chocolate.[/vc_column_text][vc_empty_space][grve_single_image image=”32091″ image_size=”yes”][vc_empty_space][vc_column_text]Desde tu primera exposición en 2005 hasta ahora… ¿Qué es lo que más has aprendido y qué no volverías a hacer jamás?
Mi primera exposición fue en 1996 en una capilla de mi ciudad, Gijón. La capilla San Lorenzo. Este espacio se podía reservar para eventos expositivos. Yo hice una exposición con un amigo pintor. Aquí vendí mi primer cuadro. Una persona en un pedrero pescando ante la bravura del Mar Cantábrico. He aprendido mucho. He recibido buenas y malas experiencias. Interminables. A día de hoy gracias a mi trayectoria, me he generado cierto respeto y puedo exigir ciertas cosas. Pero para llegar a ello, he vivido experiencias múltiples como el llevar cuadros en la baca del coche y salir volando por la autopista, exponer en una galería en Madrid en marzo y llegar en mayo a cobrar lo poco vendido y ya no ser galería, sino una inmobiliaria… Ahora las veo con humor y gracias a ellas aprendes.
¿Con qué sueña y qué le quita el sueño a Edgar Plans?
Ahora, por suerte, sueño despierto. Mi dedicación es plena a soñar. Me quita el sueño muchas veces el no tener tiempo para trabajar y crear sin limitaciones. Pero he aprendido que también son necesarias esas limitaciones. Así cuando tienes tiempo para crear lo aprovechas y disfrutas plenamente. No deberíamos mirar al reloj para crear. Y disfrutar de momentos en familia ayudan a recargar energías para volver a abrir la puerta del taller dispuesto a seguir soñando, despierto.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]